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Este sistema de vacío versión química ofrece la ventaja de una alta capacidad de evacuación y un vacío final de hasta 70 mbar, ideal para la evacuación de grandes cantidades de gases y vapores. Posibilita una amplia gama de aplicaciones en laboratorios de química, biología y farmacia en la cual no hay requerimientos de condensación de vapores a la salida de la bomba. Típicas aplicaciones son estufas de secado, filtraciones individuales y múltiples como también la concentración de disolventes de bajo punto de ebullición. El separador o trampa de entrada (AK) de vidrio con recubrimiento protector, impide el ingreso de partículas y liquido. El separador o trampa de salida (EK) recoge los condensados y evita el reflujo hacia la bomba, además de eso absorbe el ruido del escape haciéndola aún más silenciosa.