ULTRASONIDO UR1

Para garantizar la vida útil de los tamices analíticos, éstos deben ser tratados con cuidado antes, durante y después del tamizado. Se recomienda limpiar los tamices nuevos de posibles residuos, con etanol o alcohol isopropílico. Los tamices deben ser almacenados en un lugar seco y sin polvo. Tamices con mallas  «gruesas»  de tamaño> 500 micras se pueden limpiar en seco o mojado con un cepillo de mano de cerdas de plástico. La posibilidad de daño de la malla por estas herramientas es muy poco probable.

 

Tamices con una malla inferior a 500 micras en general debería sólo limpiarse en un baño de ultrasonido. La alta intensidad del ultrasonido ayuda a eliminar las partículas adheridas a mallas finas. El proceso de limpieza es suave pues no implica el uso de fuerzas mecánicas ¿Requiere una limpieza a fondo sus tamices? El servicio de limpieza de tamices está a su alcance.